El 70% de los españoles desconoce la Ley de la Segunda Oportunidad para autónomos. Según una encuentra realizada por la Universidad de Granada a inicios del años 2019, solo el 1% de la población se ha beneficiado de esta ley, y el 29% la conoce.
Por esta razón, se decide implementar el artículo sobre la ley 25/2015, conocida como la Ley de la Segunda Oportunidad.
El 30 de julio del 2015 entró en vigencia un artículo que facilita la reincorporación de las personas autónomas que hayan adquirido deudas difíciles de eliminar con el tiempo. Esta ley busca ayudar a aquellas personas autónomas para que puedan liberarse de las deudas, y así poder continuar con su vida.
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Condiciones de la Ley de la Segunda Oportunidad para autónomos
Las únicas condiciones son que las deudas no superen los 5 millones de euros, que fueran generadas “de buena fe”, y que no exista patrimonio que pueda hacer frente a ellas. Este proceso se basa en la negociación con el acreedor, y en caso de que la cancelación no se concrete, se deberá solicitar una cancelación mediante un juicio.
De tal manera, el autónomo podría comenzar desde cero en lugar de hacerse responsable de las deudas. Cuando apareció la Ley de la Segunda Oportunidad solo las empresas eran capaces de contar con recursos legales que los ayudaran a exonerar sus deudas.
Pero no fue hasta el 2015 que los autónomos y los particulares, que se veían ahogados por sus deudas, podrían contar con un proceso que los ayudara a resolver los problemas de deuda.
Procedimiento de la Ley de la Segunda Oportunidad para autónomos
Es importante saber que si el procedimiento no se resuelve, ni se completa con éxito en la fase extrajudicial, se debe optar por la vía judicial. En la primera fase, es decir, la extrajudicial, los acreedores firmaran un acuerdo que consistirá en proporcionar la cantidad de activos que sea necesario para cumplir con la deuda. Este acuerdo se debe hacer ante un notario para que tenga validez. El autónomo puede pedir un mediador concursal que tome el papel de intermediario.
En caso de que no se complete el acuerdo, el propietario autónomo debe requerir una exoneración de la deuda y será un juez quien determine si el autónomo es capaz de afrontar el pago.
Para algunos autónomos es necesario endeudarse para continuar con sus negocios, esto se debe a que se realiza una inversión para obtener una ganancia. Sin embargo, existe la posibilidad de que el autónomo no pueda devolver el dinero al banco o a cualquier entidad crediticia.
¿Cuándo puede una persona autónoma acudir a la Ley de la Segunda Oportunidad?
Solo debe cumplir con 3 requisitos básicos para acudir a la Ley de la Segunda Oportunidad para autónomos:
1 – Demostrar que no puede pagar sus deudas: se debe demostrar que la persona autónoma se encuentra en situación de quiebra, y que se han liquidado todos sus bienes o patrimonios. Por lo tanto, no es capaz de hacer frente a las exigencias de los deudores. En pocas palabras, se debe demostrar que el autónomo no cuenta con dinero, ya que esto significa que aun puede pagar.
2 – Que las deudas totales no superen los cinco millones de euros: la persona autónoma deberá aportar un balance para conocer el monto de su deuda.
3 – Acreditar que se ha procedido de buena fe: se denomina que ha obrado de “buena fe” cuando el autónomo ha intentado lograr un acuerdo sobre la deuda; que no ha provocado su situación de insolvencia; que no ha cometido delitos de tipo económico; entre otros.
Cuando una persona, sin importar si es autónoma o particular, oculta sus bienes o dinero ante la Ley de la Segunda Oportunidad para autónomos, se entiende que existe un acto de “mala fe”.